De las Trincheras al Puente Digital
Mi historia no es la típica de un consultor tecnológico. Empecé en las trincheras - logística, ventas, operaciones. Lugares donde los minutos importan y la eficiencia marca la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Durante años, viví los dolores reales de los negocios: procesos manuales que consumen tiempo, sistemas que no se hablan entre sí, y la frustración de saber que debería existir una forma más inteligente de hacer las cosas.
Fue esa obsesión por la eficiencia lo que me llevó a la tecnología. No por amor a la programación, sino por necesidad pura. Necesitaba soluciones que funcionaran en el mundo real, no en presentaciones de PowerPoint.
Hoy, esa combinación única me permite hacer algo que pocos pueden: entender profundamente tu problema de negocio y construir la solución tecnológica exacta que necesitas, sin complicaciones innecesarias.